YO SÉ QUE EL TIERNO AMOR ESCOGE SUS CIUDADES...
Yo sé
que el tierno amor escoge sus ciudades
y cada pasión toma un domicilio,
un modo diferente de andar por los pasillos
o de apagar las luces.
Y sé
que hay un portal dormido en cada labio,
un ascensor sin números,
una escalera llena de pequeños paréntesis.
Sé que cada ilusión
tiene formas distintas
de inventar corazones o pronunciar los nombres
al coger el teléfono.
Sé que cada esperanza
busca siempre un camino
para tapar su sombra desnuda con las sábanas
cuando va a despertarse.
Y sé
que hay una fecha, un día, detrás de cada calle,
un rencor deseable,
un arrepentimiento, a medias, en el cuerpo.
Yo sé
que el amor tiene letras diferentes
para escribir: me voy, para decir:
regreso de improviso. Cada tiempo de dudas
necesita un paisaje.
que el tierno amor escoge sus ciudades
y cada pasión toma un domicilio,
un modo diferente de andar por los pasillos
o de apagar las luces.
Y sé
que hay un portal dormido en cada labio,
un ascensor sin números,
una escalera llena de pequeños paréntesis.
Sé que cada ilusión
tiene formas distintas
de inventar corazones o pronunciar los nombres
al coger el teléfono.
Sé que cada esperanza
busca siempre un camino
para tapar su sombra desnuda con las sábanas
cuando va a despertarse.
Y sé
que hay una fecha, un día, detrás de cada calle,
un rencor deseable,
un arrepentimiento, a medias, en el cuerpo.
Yo sé
que el amor tiene letras diferentes
para escribir: me voy, para decir:
regreso de improviso. Cada tiempo de dudas
necesita un paisaje.
Luis
García Montero,
nació en Granada en 1958. Hijo de Luís García López y Elisa Montero Peña, cursó
estudios en el colegio de los Escolapios donde permanece hasta 1976. En su
adolescencia se conoció a Blas de Otero.
Estudió Filosofía y Letras, en la Universidad de Granada, y se licenció en 1980. Se doctoró más tarde en 1985 con una tesis sobre “Rafael Alberti”, La norma y los estilos en la poesía de Rafael Alberti. Sostuvo con Alberti una gran amistad y preparó la edición de su Poesía Completa.
Comenzó a trabajar como profesor asociado en la Universidad de Granada en 1981. Recibió el Premio Adonáis en 1982 por El jardín extranjero. Realizó su memoria de licenciatura en 1984 sobre El teatro medieval. Polémica de una inexistencia..
Se vinculó a La otra sentimentalidad, grupo poético y político a medio camino entre “Antonio Machado” y Louis Althusser, corriente que en la poesía española contemporánea toma el nombre de su primer libro en conjunto, publicado en 1983, y en la que también participaron los poetas Javier Egea y Álvaro Salvador. La poética del grupo queda reflejada sobre todo en ese breve libro y en menor medida en el opúsculo Manifiesto albertista (1982) de Luis García Montero y Javier Egea.
La característica más resaltada de Luis García Montero es el narrativismo histórico-biográfico de sus poemas, de una estructura casi teatral o novelística con un personaje o protagonista que cuenta o vive su historia a través de la memoria, del recuerdo o del deseo. Como principal exponente de esta corriente en su trayectoria literaria se identifican conciencia poética, responsabilidad social y meditación moral. Es uno de los máximos representantes y principal teórico de la llamada “poesía de la experiencia”.
Su poesía se caracteriza por un lenguaje coloquial y por la reflexión a partir de acontecimientos o situaciones cotidianas.
Actualmente es catedrático del departamento de Literatura Española de la Universidad de Granada y ha editado las Rimas de “Gustavo Adolfo Bécquer”, entre otros trabajos teóricos. También ha cultivado el ensayo y es columnista de opinión. Entre los galardones poéticos que ha obtenido destacan el Premio Federico García Lorca, el Premio Loewe, el Premio Adonáis de poesía y el Premio Nacional de Poesía con el que fue galardonado en 1995, y el Premio Nacional de la Crítica en el 2003.
Estudió Filosofía y Letras, en la Universidad de Granada, y se licenció en 1980. Se doctoró más tarde en 1985 con una tesis sobre “Rafael Alberti”, La norma y los estilos en la poesía de Rafael Alberti. Sostuvo con Alberti una gran amistad y preparó la edición de su Poesía Completa.
Comenzó a trabajar como profesor asociado en la Universidad de Granada en 1981. Recibió el Premio Adonáis en 1982 por El jardín extranjero. Realizó su memoria de licenciatura en 1984 sobre El teatro medieval. Polémica de una inexistencia..
Se vinculó a La otra sentimentalidad, grupo poético y político a medio camino entre “Antonio Machado” y Louis Althusser, corriente que en la poesía española contemporánea toma el nombre de su primer libro en conjunto, publicado en 1983, y en la que también participaron los poetas Javier Egea y Álvaro Salvador. La poética del grupo queda reflejada sobre todo en ese breve libro y en menor medida en el opúsculo Manifiesto albertista (1982) de Luis García Montero y Javier Egea.
La característica más resaltada de Luis García Montero es el narrativismo histórico-biográfico de sus poemas, de una estructura casi teatral o novelística con un personaje o protagonista que cuenta o vive su historia a través de la memoria, del recuerdo o del deseo. Como principal exponente de esta corriente en su trayectoria literaria se identifican conciencia poética, responsabilidad social y meditación moral. Es uno de los máximos representantes y principal teórico de la llamada “poesía de la experiencia”.
Su poesía se caracteriza por un lenguaje coloquial y por la reflexión a partir de acontecimientos o situaciones cotidianas.
Actualmente es catedrático del departamento de Literatura Española de la Universidad de Granada y ha editado las Rimas de “Gustavo Adolfo Bécquer”, entre otros trabajos teóricos. También ha cultivado el ensayo y es columnista de opinión. Entre los galardones poéticos que ha obtenido destacan el Premio Federico García Lorca, el Premio Loewe, el Premio Adonáis de poesía y el Premio Nacional de Poesía con el que fue galardonado en 1995, y el Premio Nacional de la Crítica en el 2003.