TRATO DE ESCRIBIR
EN LA OSCURIDAD TU NOMBRE.
Trato de escribir
en la oscuridad tu nombre,
De escribir que te amo.
Trato de decir a oscuras todo esto.
No quiero que nadie se entere,
Que nadie me mire a las tres
De la mañana paseando de un lado
A otro de la estancia,
Loco, lleno de ti, enamorado.
Iluminado, ciego,
Lleno de ti, derramándote.
De escribir que te amo.
Trato de decir a oscuras todo esto.
No quiero que nadie se entere,
Que nadie me mire a las tres
De la mañana paseando de un lado
A otro de la estancia,
Loco, lleno de ti, enamorado.
Iluminado, ciego,
Lleno de ti, derramándote.
Digo tu nombre
con todo el silencio de la noche,
Lo grita mi corazón amordazado.
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
Lo digo incansablemente, y estoy seguro
Que habrá de amanecer.
Lo grita mi corazón amordazado.
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
Lo digo incansablemente, y estoy seguro
Que habrá de amanecer.
Jaime Sabines. (Tuxtla Gutiérrez, México, 1926 -
Ciudad de México, 1999) Poeta mexicano. En el horizonte de la penúltima poesía
mexicana, la figura de Jaime Sabines se levanta como un exponente de difícil
clasificación. Alejado de las tendencias y los grupos intelectuales al uso,
ajeno a cualquier capilla literaria, fue un creador solitario y desesperanzado
cuyo camino se mantuvo al margen del que recorrían sus contemporáneos. Hay en
su poesía un poso de amargura que se plasma en obras de un violento prosaísmo,
expresado en un lenguaje cotidiano, vulgar casi, marcado por la concepción
trágica del amor y por las angustias de la soledad. Su estilo, de una
espontaneidad furiosa y gran brillantez, confiere a su poesía un poder de
comunicación que se acerca, muchas veces, a lo conversacional, sin desdeñar el
recurso a un humor directo y contundente. Jaime Sabines es considerado uno de
los poetas más importantes de nuestro país. Su poesía se conecta con el lenguaje
común y la oralidad, que trató de romper con el lenguaje de la poesía de la
vanguardia. Octavio Paz y Jaime Sabines representan las dos principales
tendencias de la poesía de lengua española escrita por mexicanos. El propio
Octavio Paz lo reconoce como uno de los mayores poetas de nuestra lengua y al
respecto escribió: “Jaime Sabines, se instaló desde el principio, con
naturalidad, en el caos. No por amor al desorden sino por fidelidad a su visión
de la realidad. Es un poeta expresionista y sus poemas hacen pensar en
Gottfried Benn: en sus saltos, sus caídas, en sus violentas y apasionadas
relaciones en el lenguaje (verdugo enamorado de su víctima, golpea a las
palabras y ellas le desgarran el pecho), en un realismo de hospital y burdel,
en su fantasía genésica, en sus momentos pedestres, en sus momentos de
iluminación. Su humor es una lluvia de bofetadas, su risa termina en un
aullido, su cólera es asedosa y ternura colérica. Pasa del jardín de la
infancia a la sala de cirugía. Para Sabines todos los días son el primer y
último día del mundo”.