«Siempre quise un altillo, para escaparme. ¿De quién? Nunca lo supe. Francamente, yo quisiera saber si todos están seguros de quién escapan. Nadie lo sabe.»
Cuento «El altillo» Mario Benedetti
DESDE ARRIBA.
Trepo por la escalera
peldaño tras destino
destino tras peldaño
asciendo lentamente
dosificando alarmas
midiéndome los vértigos
del mal de las alturas
todos saben nadie habla
del bien de las alturas
desde aquí puedo ver
los prados y las calvas
las olas y los pésames
veletas y lealtades
gárgolas y dobleces
las libres azoteas
escalo por la escala
de servicio o de urgencia
de incendio o de socorro
peldaño tras destino
destino tras peldaño
inexorablemente
abajo hay miles de ojos
que contemplan e ignoran
cuándo cómo ni dónde
termina la escalera
y acaba mi avidez
o empieza mi agonía